El verano ya está aquí, hace calor, la humedad es salvaje y estás sudando como si hubieras corrido una maratón (sin siquiera salir del sofá).
Y de repente te preguntas:
¿Es buena idea utilizar una mascarilla con este calor o mi piel simplemente se derretirá?
Spoiler: Sí, es una buena idea. Y aquí te explico por qué: sin dramas ni dermatólogos falsos de TikTok.
💦Tu piel no está hidratada, solo está sudada.
¿Ese brillo radiante que ves después de pasar 10 minutos a 30 °C? Lamento decírtelo, pero no es hidratación: es estrés térmico, sudor y tus poros pidiendo ayuda a gritos .
Sol, cloro, aire acondicionado, contaminación… todos se alían para resecar tu piel , incluso si la sientes grasosa al tacto.
¿Qué obtienes? Piel tirante, opaca y áspera, y con suerte, un brote inesperado.
Lindo.
Error n.° 1 en el cuidado de la piel en verano: Abandonar tu rutina como si fuera un abrigo de invierno
Mucha gente deja de hidratar su piel en verano porque “la siente más grasosa”.
Grave error. Lo que tienes es una piel confusa y desequilibrada .
La hidratación no es estacional. Es como el wifi : si no funciona, nada más funciona .
Entra: tu nuevo mejor amigo, la mascarilla facial hidratante de colágeno .
¿ Mascarillas en verano? Sí, pero con cuidado.
No estamos hablando de esas mascarillas espesas y cremosas que dejan tu rostro con la sensación de glaseado de un pastel.
Hablamos de una mascarilla en gel (ligera, refrescante y rica en colágeno ) que se funde con tu piel, no obstruye los poros y te da ese impulso de elasticidad sin sofocar tu rostro .
💡 Consejo profesional (y un poco hedonista):
Guárdalo en el refrigerador y úsalo frío. Tu piel, tus poros y tu cuerpo sudoroso de verano estarán obsesionados.
💚 Por qué el colágeno es tu mejor amigo del verano
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Restaura la elasticidad dañada por el sol y el calor.
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Fortalece la barrera cutánea , que actualmente se encuentra al límite debido a los constantes cambios de temperatura.
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Hidrata profundamente , sin dejar sensación grasosa ni pegajosa.
Resumen:
Sí, puedes y debes usar mascarillas faciales en verano . Simplemente elige una que sea apropiada para la temporada: ligera, refrescante, rica en colágeno y no grasa .
Spoiler: el nuestro cumple con todos esos requisitos 😉
Tu piel no se va de vacaciones, entonces tu rutina de cuidado de la piel tampoco debería hacerlo.